Unción de Enfermos

Jesús está cerca de los enfermos

Jesús tiene una manera de hacer: acoge con amor a los marginados, está cerca de los débiles y los defiende, está atento a las necesidades de los otros, escucha y acompaña al padre que le ruega por la hija enferma de gravedad, se conmueve delante de la viuda que ha perdido a su único hijo, llora ante la muerte de su amigo Lázaro,…

Jesús nos dice:

– Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré (Mt 11, 28)

– Yo he venido para que tengáis vida, y la tengáis en abundancia (Jn 10, 10)

– Todo lo que hagáis a uno de esos mis pequeños hermanos, a mí me lo hacéis (Mc 2, 9)

– Levántate, toma tu camilla y anda (Mc 2, 9)

La unción de los enfermos es un sacramento por el cual el sacerdote y la comunidad cristiana oran por el enfermo, ungiéndole con el aceite sagrado. Es un sacramento para ayudar a los enfermos a vivir cristianamente su enfermedad, ancianidad o minusvalía. Es también una oración que anima a creer que la vida vale la pena ser vivida.

También la unción de los enfermos es una acción de Cristo y de la Iglesia por el ministerio del sacerdote. Cristo se acerca al enfermo que expresa su fe en él. Uniéndose a Cristo en su dolor, el enfermo participa en su gloriosa resurrección.

Sin embargo, la unción de los enfermos no es el último momento de la vida y menos aún debe realizarse cuando ya ha fallecido la persona. Tampoco es un rito mágico para recobrar la salud, ni un anuncio de muerte cuando la medicina ya no tiene nada que hacer.

¿Quiénes han de recibirla, y cuándo?

– Los enfermos graves.

– Quienes van a ser sometidos a una operación grave.

– Aquellos ancianos que presenten limitaciones físicas severas o bien las manifestaciones de un envejecimiento patológico o acelerado.

– Los enfermos graves que han perdido el conocimiento, y de quienes puede suponerse que pedirían el sacramento si pudieran.

– Los niños enfermos graves si comprenden la significación de este sacramento.

Efectos que produce

La unción de los enfermos da al enfermo una gracia especial del Espíritu Santo, con la cual:

– Es ayudado en su salud.

– Es confortado por la confianza en Dios.

– Es robustecido contra las tentaciones del mal y la angustia de la muerte, de tal modo que pueda soportar sus males con fortaleza y luchar con ellos.

– Consigue la salud del cuerpo si conviene para su salvación.

– Recibe el perdón de los pecados.

Fórmula del sacramento

Por esta santa unción y por su bondadosa misericordia te ayude el Señor con la gracia del Espíritu. Amén.

Para que libere tus pecados, te conceda la salvación y te conforte en tu enfermedad. Amén.